Economía verde constituye el nuevo colonialismo, y destrucción del medio ambiente para Morales y los pueblos

En la Cumbre, el presidente Evo Morales rechazo la «economía verde»
Fuente: blogs.ei.columbia.edu

 

Por: Isis Miranda

El presidente Evo Morales, contando con el apoyo indígena e internacional, rechazó la vigencia de la “economía verde” de la propuesta de Desarrollo Sostenible Rio+20 para Bolivia, por ser un “nuevo colonialismo” devastador para el medio ambiente, e impulsado por los países desarrollados, en la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU).

El Mandatario boliviano planteó esta negativa a los países a la Conferencia de la  ONU, del día de ayer, porque considera al capitalismo como  un modelo de saqueo y depredación de los recursos naturales, afirmando que el medioambientalismo de países desarrollados como EEUU, usa la naturaleza como mercancía, logrando que las obligaciones que tienen estos países de preservar los recursos, les sean impuestos a los países llamados en vías de desarrollo, mientras  los primeros se dedican a enriquecerse y destruir el medio ambiente, obligando a los países del sur a ser sus “guardabosques pobres”, pretendiendo eliminar sus soberanías, limitando y controlando el uso y aprovechamiento de sus recursos naturales.

El Jefe de estado propuso lo siguiente:

• Desarrollo integral, en armonía con la madre tierra, basado en los derechos de los pueblos indígenas, la tierra, el pueblo, y la obligación del Estado de lograr el progreso explotando los recursos naturales con responsabilidad.
• La nacionalización de los recursos naturales para evitar su mercantilización, y que sean negocio de las empresas transnacionales, al igual que los servicios básicos, como el agua, la electricidad, y la comunicación.

En este sentido, retomando la información del 17 de junio, de la “Cumbre de los Pueblos” en Rio de Janeiro (TerraViva), el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, sostuvo que él y esta cumbre, coinciden en que el actual modelo económico causó el colapso ambiental.

Asimismo, se sumaron las voces de los representantes en la Cumbre. «La Cumbre de los Pueblos es crítica de la economía verde, porque somos los pueblos que sufrimos la crisis del capitalismo y de ese modelo de producción que cuanto más se agrava, más avanza sobre nuestros derechos», lanzó al inicio la brasileña Fátima Mello, una de las organizadoras del encuentro.  «Entendemos que la economía verde, que se basa en la mercantilización de bienes naturales, está ligada estrechamente a una “economía marrón», de contaminación y depredación, argumento la también brasileña Larissa Packer, de la organización Terra de Direitos.

El canadiense experto en biodiversidad Pat Mooney, quien también participó de la Cumbre, citó tecnologías dañinas propuestas por la economía verde, como la biología sintética, que modifica microorganismos, o el desarrollo de variedades transgénicas, concentrada en el control de las semillas en un puñado de empresas multinacionales. Mooney se dijo espantado por una economía verde que ahora busca controlar la biomasa del planeta.

En suma, la economía verde y estos principales debates, se discutieron en la conferencia de la ONU.

Correa

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió ayer, en los debates de la Conferencia de la ONU, que los países que preservan la naturaleza reciban compensaciones económicas de los países ricos, que son los principales responsables de las emisiones de gases contaminantes. Correa citó como ejemplo de esa compensación, la iniciativa ambiental Yasuní-ITT, con la que Ecuador pretende obtener fondos internacionales para desarrollar proyectos sostenibles a cambio de no explotar una gigantesca reserva petrolera que descubrió en la Amazonía.

Indígenas presentan sus demandas

Un centenar de indígenas de Brasil, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Canadá, y otros países de distintos lugares del mundo se presentaron en esta Conferencia de la ONU, sobre el Desarrollo Sostenible RIO 20. Una quincena de portavoces de estos pueblos indígenas, traspasaron el cordón policial que protegía a los jefes de Estado y de Gobierno, con el permiso pertinente para entregar el documento que recoge sus exigencias sobre la conservación de la naturaleza y la devolución de sus tierras.

(Fuentes: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100985, http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/vida-y-futuro/20120622/morales-economia-verde-es-nuevo-colonialismo_175933_370967.html)